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Narges Mohammadi es premio Nobel de la Paz

El premio Nobel de la Paz fue otorgado este viernes a la iraní Narges Mohammadi encarcelada actualmente en Teherán por su combate por los derechos de las mujeres en la República Islámica, donde las autoridades tacharon esta decisión de «sesgada y política».

El premio a Mohammadi llega al calor de un amplio movimiento de protesta en Irán tras la muerte bajo custodia policial, hace un año, de Mahsa Amini, detenida por supuestamente vulnerar el estricto código de vestimenta que rige en el país, donde las mujeres deben llevar velo.

Mohammadi, de 51 años, ha dedicado su vida a defender los derechos humanos en Irán, oponiéndose al velo obligatorio o a la pena de muerte y siendo repetidamente encarcelada por ello desde hace 22 años, cuando fue detenida por primera vez.

Berit Reiss-Andersen, presidenta del comité Nobel noruego en Oslo, explicó que Mohammadi fue galardonada «por su combate contra la opresión de las mujeres en Irán y su lucha por promover los derechos humanos y la libertad para todos».

Tras el anuncio, su hijo Ali, de 17 años, declaró en una rueda de prensa que estaba «muy, muy orgulloso» de su madre.

El premio es «una recompensa para el pueblo iraní», dijo en París, donde vive exiliado con su hermana gemela y su padre, Taghi Rahmani.

Mohammadi, detenida por última vez en 2021, no los ha visto desde hace ocho años y se ignora si fue informada del galardón, indicó Rahmani.

La activista y periodista, detenida en la cárcel de Evin, en Teherán, es además vicepresidenta del Centro de Defensores de los Derechos Humanos, fundado por la también premio Nobel de la Paz iraní Shirin Ebadi.

El anuncio fue recibido con frialdad por Teherán, que denunció una decisión «sesgada y política» y criticó en un comunicado que Mohammadi «fue declarada culpable de reiteradas violaciones de la ley y que cometió actos delictivos».

– «Valiente lucha» –

La ONU y el comité Nobel instaron a Irán a liberar a la premiada, y Reporteros Sin Fronteras recordó que es objeto de «un hostigamiento judicial y policial para silenciarla».

Reiss-Andersen, del comité Nobel, subrayó que «su valiente lucha» tuvo «un tremendo coste personal», con 13 detenciones, cinco condenas y una sentencia «a un total de 31 años de prisión y 154 latigazos».

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, celebró un «tributo a todas las mujeres que luchan por sus derechos arriesgando su libertad, salud e incluso sus vidas».

Este Nobel es «un recordatorio importante de que los derechos de mujeres y niñas están enfrentando una fuerte resistencia, incluso a través de la persecución de defensoras de derechos humanos, en Irán y otros lugares», insistió en un comunicado.

En una entrevista en septiembre con AFP, en la que respondió por escrito desde la cárcel, la activista estimó que las recientes protestas aceleraban «el proceso de democracia, libertad e igualdad en Irán» y que el cambio en el país era «irreversible».

El 16 de septiembre, Mohammadi y otras tres prisioneras quemaron sus velos en el patio de la cárcel, conmemorando el aniversario de la muerte de Amini, según su cuenta de Instagram, gestionada por su familia.

Un total de 551 manifestantes, entre ellos 68 niños y 49 mujeres, han muerto a manos de las fuerzas de seguridad, según la ONG Iran Human Rights (IHR), y otros miles han sido detenidos.

El levantamiento continúa, aunque bajo otras formas. Las mujeres salen ahora en público sin velo, en particular en Teherán y otras grandes ciudades a pesar de los riesgos, algo impensable hace un año.

«Narges Mohammadi es una heroína para muchos en Irán y en todo el mundo», elogió por su parte Abram Paley, enviado especial interino de Estados Unidos para Irán, en X (antes Twitter).

El año pasado, con la guerra de Ucrania como telón de fondo, el premio recayó en un trío de defensores de derechos humanos: la disuelta ONG rusa Memorial, el Centro ucraniano para las Libertades Civiles y el militante bielorruso preso Ales Bialiatski.

El premio está dotado con una medalla de oro, un diploma y una suma de 11 millones de coronas suecas (alrededor de un millón de dólares).

AFP

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Internacional

Italia investiga a ciudadanos que habrían participado en «safaris humanos» en Sarajevo durante los noventas

La Fiscalía de Milán abrió una investigación por las denuncias sobre ciudadanos italianos ricos que habrían viajado a Sarajevo en la década de 1990, durante el asedio del ejército serbo-bosnio en la ciudad en el que murieron más de 11 mil personas, para disparar contra civiles indefensos en “safaris de francotiradores”.

La denuncia fue presentada por el periodista y novelista Ezzio Gavazzeni en colaboración con los abogados Nicola Brigida y Guido Salvini, por “asesinato agravado por crueldad y motivos despreciables” contra grupos de italianos que supuestamente participaron en los viajes.

Según los medios italianos, los investigadores esperan localizar a las personas que participaron en los supuestos “safaris”, además de los cinco hombres que ya han sido identificados en la demanda de Gavazzeni.

Gavazzeni, quien entregó todas sus pruebas a la fiscalía, declaró el martes al medio de comunicación italiano La Repubblica que su demanda “pone al descubierto una parte de la sociedad que esconde su verdad bajo la alfombra”.

“Porque estamos hablando de gente rica con reputación, empresarios, que durante el asedio de Sarajevo pagaron para poder matar a civiles indefensos”, añadió.

Entre 1992 y 1996, ciudadanos italianos y de otros países, principalmente aficionados a las armas, se reunían los viernes en Trieste, al noroeste de Italia, en la frontera con la antigua Yugoslavia, para pasar un fin de semana de «caza». Aún se desconoce quién organizaba los viajes de estos supuestos grupos.

Supuestamente, los participantes serían trasladados en avión por la aerolínea yugoslava/serbia Aviogenex a las colinas que rodean Sarajevo, donde pagarían a milicias serbobosnias leales al presidente Radovan Karadzic, quien posteriormente fue condenado por genocidio y crímenes de lesa humanidad por el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia en 2016 y sentenciado a cadena perpetua tras una apelación en 2019, para que dispararan contra los ciudadanos.

Según La Repubblica, estos “turistas” pagaron hasta 100.000 euros (116.000 dólares) para participar en viajes a Sarajevo para cometer los asesinatos. A los participantes se les entregaría una lista de precios por el tipo de persona que quisieran atacar, siendo los niños los más caros, seguidos de los hombres, las mujeres y los ancianos, que podrían ser asesinados de forma gratuita.

El documento de 17 páginas presentado por Gavazzeni incluye el testimonio de Edin Subasic, un oficial de inteligencia militar bosnio que afirma que él y algunos colegas informaron a la agencia de inteligencia militar italiana, Sismi, sobre reportes de italianos que volarían de Trieste a Sarajevo para participar a principios de 1994. En su testimonio, declaró que el servicio de inteligencia italiano le dijo que había “detenido” los viajes unos meses después.

El informe Sismi decía que había descubierto los puntos de partida en Trieste y que había interrumpido la operación.

En 2022, el documental del director de cine bosnio Miran Zupanic, Sarajevo Safari, investigó a extranjeros adinerados que habían participado, incluidos algunos de Estados Unidos y Rusia.

Serbia ha negado cualquier implicación en los asesinatos, pero los investigadores creen que los servicios de inteligencia serbios estaban al tanto de los viajes turísticos.

Según el testimonio de Subasic, la forma en que se organizaron los viajes con la aerolínea apuntaba a que el Servicio de Seguridad del Estado serbio estaba “detrás de todo”, informó ANSA.

Aunque Sismi fue informado sobre el primer viaje, el funcionario declaró a La Repubblica que nunca más se volvió a hablar del tema entre las agencias de espionaje bosnias e italianas.

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Internacional

Tensión diplomática entre Japón y China por declaraciones de la primera ministra Takaichi sobre Taiwán

Las relaciones entre Japón y China atraviesan un nuevo episodio de tensión luego de que la primera ministra japonesa, Sanae Takaichi, afirmara ante el Parlamento que un eventual ataque chino contra Taiwán podría representar una “amenaza existencial” para Japón y justificar una respuesta militar por parte de Tokio.

Las declaraciones, realizadas la semana pasada, provocaron una fuerte reacción del gobierno chino. El portavoz del Ministerio de Exteriores, Lin Jian, instó a Japón a “rectificar de inmediato” y advirtió que, de no hacerlo, Tokio “deberá asumir todas las consecuencias”. Pekín presentó una protesta formal, mientras que la cadena estatal CCTV calificó las palabras de Takaichi como “extremadamente maliciosas”.

El conflicto diplomático se agravó después de que el cónsul general chino en Osaka, Xue Jian, publicara en la red social X un mensaje en el que afirmaba que “no tenemos más remedio que cortar la cabeza inmunda” de la primera ministra japonesa, comentario que fue posteriormente eliminado.

Desde Canadá, donde participaba en una reunión del G7, el ministro de Exteriores japonés, Toshimitsu Motegi, lamentó las “repetidas declaraciones inapropiadas” del diplomático chino y pidió a Pekín tomar medidas inmediatas. A su vez, varios legisladores japoneses, tanto del oficialismo como de la oposición, exigieron la expulsión de Xue Jian.

Por su parte, el ministro de Exteriores de Taiwán, Lin Chia-lung, advirtió que este tipo de expresiones pueden avivar el sentimiento antijaponés en China y aumentar las tensiones regionales.

Pese a la presión internacional, la primera ministra Takaichi reafirmó esta semana su postura y sostuvo que la posición de Japón frente a un eventual ataque contra Taiwán “ha cambiado”, subrayando la importancia de la seguridad nacional y la estabilidad en el Indo-Pacífico.

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Internacional

Fallecen 37 personas por caída de autobús a un barranco en Perú

Una terrible tragedia vial sacude la región de Arequipa, Perú, luego de que un autobús de transporte de pasajeros cayera por un abismo en la madrugada de este miércoles. Las autoridades han confirmado que la cifra de víctimas mortales ha ascendido a 37 personas, lo que lo convierte en uno de los accidentes más graves en la zona.

El siniestro ocurrió en el kilómetro 780 de la carretera Panamericana Sur, a la altura del distrito de Ocoña. Según reportes de la emisora RPP, el autobús aparentemente perdió el control tras chocar contra una camioneta antes de precipitarse al vacío.

El gerente regional de Salud de Arequipa, Walther Oporto, confirmó la escalada de la cifra de fallecidos; inicialmente se reportaron 17, pero el número se duplicó con el paso de las horas mientras los equipos de rescate trabajaban en la zona.

El autobús cubría la ruta desde la ciudad de Chala, un área con fuerte actividad minera, con destino a la ciudad de Arequipa.

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