Vivió una “real” pesadilla

Los Ángeles, California, mayo 24 de 2021.- El príncipe Harry de Inglaterra confesó que, durante una época de su vida, recurrió a las fiestas y al alcohol como una forma de escape del dolor que sentía tras las muerte de su madre Diana y su encaje en la familia real británica.

En una nueva serie documental titulada The Me You Cant See (Lo que no puedes ver de mí), que ha creado junto a la famosa presentadora estadounidense Oprah Winfrey, Harry comparte detalles de cómo fue su vida con los Windsor tras la muerte de su madre, especialmente los primeros años de su juventud, y su lucha por mantener su estabilidad metal, según la revista People.

En esa charla confiesa que la época más feliz de su vida fueron los 10 años que estuvo en el Ejército porque no había un trato especial por ser miembro de la realeza.

Sus problemas de salud mental se intensificaron después de la muerte de su madre, la princesa Diana, en agosto de 1997. En ese momento, Harry tenía solo 12 años.

Después de la muerte de Diana de Gales, el príncipe Harry cree que tenía la cabeza metida en la arena y simplemente se resquebrajaba.

"Si la gente hubiera dicho: ¿Cómo estás? diría que bien. Nunca feliz. Nunca triste, muy bien. Bien fue la respuesta fácil".

Soportaba "ataques de pánico y ansiedad severa" durante sus deberes reales en sus veintitantos, un período que él llama un "tiempo de pesadilla en mi vida" debido a estar en "modo de lucha o huida" y "enloqueciendo" a menudo.