Por Marcela Sobarzo Lara
Ciudad de México, julio 01 de 2020.- Ámbar es trabajadora del Instituto Mexicano del Seguro Social en el Hospital General de Zona con Medicina Familiar No. 29 en la Ciudad de México y canta para inyectar energía a sus compañeros antes de iniciar sus labores en área COVID-19.
Ella es auxiliar de limpieza e higiene, tiene cinco años de antigüedad en el IMSS y su pasión es cantar. Todos los días les interpreta melodías a sus colegas para darles ánimos.
Ámbar aseguró que el canto es para ella una terapia, la música es universal y une a las personas.
“Yo canto para que todos podamos hacer nuestras labores más tranquilos”, mencionó la trabajadora.
También dijo que la música es un alimento para el alma y una forma de expresión que puede cambiar el ánimo de la gente.
