Por Edith Noriega

Ciudad Obregón, Sonora, abril 30 de 2020.- Al sur de Ciudad Obregón vive Mariela Cervantes con su esposo y su nieta de seis años de edad en condiciones precarias.

La niña, que nació con una discapacidad intelectual, después de unos estudios de timpanometría fue diagnosticada con hipoacusia, que es la pérdida auditiva, por lo que necesitará una operación y la adaptación de auxiliares auditivos.

La cirugía cuesta alrededor de 11 mil pesos; pero además de la dificultad para obtener los recursos, sus citas médicas se cancelaron debido a la emergencia sanitaria.

Para la niña es de vital importancia que la atiendan porque desea ir a la primaria el próximo ciclo escolar.

La pérdida de audición no es un rasgo en los infantes con Síndrome de Down; y aunque la niña se comunica mediante señas y es muy independiente, sin duda el que pueda escuchar le dará mayor calidad de vida.

Según el INEGI, los hogares que tienen personas con discapacidad gastan hasta tres veces más en alimentos, vivienda y cuidados de la salud que el resto.

Si usted desea ayudar a la familia puede comunicarse al celular 42 48 32 87 con la señora Mariela.