Para darle solución a los problemas de desabasto en la región de Guaymas, San Carlos y Empalme, el gobierno del estado puso en marcha la planta desaladora, con lo que se garantiza el abasto por 30 años más.
El gobernador del Estado, Alfonso Durazo Montaño, indicó que con este proyecto en marcha la entidad da un paso hacia el futuro y asegurar el abasto de agua para las familias de esta región.
“Hoy estamos dando un paso hacia el futuro. Un futuro que no está muy lejano. Esta planta viene a resolver un problema histórico de carencia de agua para Empalme, Guaymas y San Carlos, a toda esta región que ahorita está en el interés del presidente López Obrador para recibir una transformación muy importante que comenzará con la modernización del puerto de Guaymas y la modernización de la carretera Guaymas-Chihuahua”, indicó.
El gobernador Durazo Montaño explicó que esta planta tuvo una inversión de 790 millones de pesos, de los cuales el 49% fue aportado por el Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin), el cual está adscrito a Banobras, y una aportación del 51% de la empresa Aqualia, que es la responsable de operar la planta, la cual tiene una capacidad de producir 200 litros por segundo de agua desalada.