En el territorio sonorense predominan los matorrales en la planicie costera y en la región central. Hay selvas en la parte sureste del estado y matorrales subtropicales, los pastizales se ubican al norte y en los límites con Chihuahua se localizan bosques templados.
La ciudad capital, Hermosillo, está dentro de un clima desértico, por eso entre su flora predominan plantas como el palo verde, mezquite, palo fierro y el palo santo, árboles nativos de esta región que en esta época comienzan a florecer.
Algunas de las especies endémicas de la región son las cactáceas tipo arbustos como las choyas, biznaga y la pitahaya, el torote, el tepehuaje que se da en la sierra, y el jito que habita en la zona de Guaymas y en el cajón de diablo y sólo se encuentran en esos sitios.
El desierto de Sonora tiene una particularidad muy interesante pues es uno de los que cuenta con mayor vegetación.
Contrario a lo que pudiera pensarse cuando se habla de desierto y se viene a la mente arena, sol y dunas, la vegetación de nuestro desierto es una de las características que lo hace diferente.
La flora que distingue a este desierto es el cactus, el cual alcanza una altura de hasta 15 metros y pueden vivir hasta 200 años. Durante la primavera, los cactus y los dientes de león florecen.
La vegetación de matorrales del Desierto Sonorense son una mezcla de hierbas muchas de ellas medicinales.
El desierto de sonora es sin duda un ecosistema lleno de vida.
