Por Edith Noriega
Ya sea en camión, vehículo particular, moto o a pie, las y los cajemenses acudieron a los panteones para visitar a sus seres queridos.
Algunos asistieron en familia a llevarles flores, velas y música; a otros no les alcanzó el dinero para llevar ofrenda, pero aun así llegaron con entusiasmo a los cementerios, como este vecino que caminó desde su casa para reencontrarse con su hermano, después de dos años de no visitarlo.
“El año pasado no vine porque estaba enfermo”, mencionó.
Y aunque las personas acudieron con alegría a los panteones, algunas se encontraron con la desagradable sorpresa de ver las tumbas de sus familiares con robos.
“Nos robaron las rejas del cerco que le tengo a mi chamaco, ahí andan los rateros robando las rejas de las tumbas; fue la sorpresa que nos vinimos a dar ahorita” Luz Elena, vecina de la Colonia Cajeme.
Se estima que este 2 de noviembre ingresaron más de 20 mil vehículos a los cementerios.
