Por Alejandra Limón
Hermosillo, Son., octubre 02 de 2021.- Científicamente, la muerte humana es la pérdida irreversible de la capacidad y del contenido de la conciencia, es el fin de la vida.
Para muchas personas la palabra muerte representa dolor y temor a lo desconocido.
Este proceso también se describe como el desprendimiento del alma; la Iglesia católica considera que la muerte permite dar el siguiente paso a la vida eterna, confía en la resurrección.
“Yo siempre digo en los funerales que nos duele tanto que se nos muera un ser querido, porque nosotros amamos con sentido de pertenencia; cuando yo amo a alguien siempre que me pertenece: mi padre, mi madre, mi esposo, mi hijo, pero lo cierto es que nadie nos pertenece, todo en esta vida es prestado.
“La muerte para nosotros, los hombre y mujeres de Fe, es un paso que tenemos que dar pero no es el fin, más bien es un paso a una vida distinta, hacia la vida eterna”, expresó el sacerdote Manuel Antonio Hurtado Puebla.
La muerte provoca dolor y las personas que sufren la pérdida del ser querido viven un proceso de duelo y aunque la muerte es lo más ligado a la vida, enfrentarse a ella puede llegar a ser lo más difícil.
“La muerte transforma la relación, no la termina, porque el recuerdo, el amor, las cosas que deja todo, nos sigue ligando a él o a ella.
“Ayer tuve sesión de un grupo de duelo que me invitaron y hay personas que tienen uno o dos meses de haber muerto sus familiares en las primeras veces es un shock, digamos lo que digamos no va a tener consuelo, por eso consideramos que el tiempo para manejar un duelo puede oscilar entre dos o tres años”, expresó Raúl Martín Cabañas, tanatólogo.
La muerte es una palabra que encierra muchos sentimientos y que invita a reflexionar en muchas preguntas ¿estamos preparados para morir?, ¿qué existe después de la muerte?, ¿los buenos se van al cielo y los malos al purgatorio?, no lo sabemos, como tampoco está comprobado que las personas antes de morir se reencuentran con quienes tanto amaron y fallecieron.
La muerte está al final de nuestro camino, por eso hay que disfrutar cada momento de la vida para construir bellos recuerdos que conserven quienes les toque despedirnos.
Este 2 de noviembre, México conmemora a sus muertos, con flores, cantos, ofrendas se recuerda a los que se adelantaron en el camino, es un día de celebración no de tristeza.
