El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, de 79 años, se encuentra estable y en recuperación luego de ser sometido a una cirugía de urgencia para tratar una hemorragia intracraneal. La intervención tuvo lugar en el Hospital Sirio-Libanés de São Paulo, donde los médicos lograron drenar completamente el hematoma generado por una caída ocurrida el pasado 19 de octubre.

Según el equipo médico, la operación, que duró aproximadamente dos horas, fue exitosa y no dejó secuelas. «El cerebro está descomprimido y su función está preservada», informaron los especialistas. Lula permanecerá bajo observación en la unidad de cuidados intensivos durante las próximas 48 horas por precaución, antes de ser trasladado a planta.

El mandatario ingresó al hospital tras experimentar dolor de cabeza y malestar en la noche del lunes en Brasilia. Una resonancia magnética reveló la hemorragia, lo que llevó a su traslado inmediato a São Paulo para la intervención.

Se espera que Lula permanezca hospitalizado hasta el lunes próximo mientras continúa su recuperación. El gobierno brasileño ha comunicado que el presidente se encuentra consciente y en condiciones de conversar normalmente, lo que ha llevado tranquilidad a sus seguidores y colaboradores.

El presidente electo de EE.UU., declaró en una entrevista para Meet the Press con Kristen Welker, realizada el pasado domingo 8 de diciembre, que redoblará sus esfuerzos para la deportación masiva, misma que buscará enfocarse en personas con antecedentes penales, pero advirtió que podría ir más allá de la deportación exclusiva a criminales.

“Tenemos que hacer algo con los dreamers, porque se trata de personas que fueron traídas aquí a una edad muy temprana, y muchos de ellos son ahora personas de mediana edad. Ni siquiera hablan el idioma de su país. Y sí, vamos a hacer algo al respecto”, dijo en la entrevista con Welker, donde afirmó sus intenciones para poner fin a la ciudadanía por derecho de nacimiento.

Según la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), se denomina dreamers a los jóvenes migrantes que nacieron fuera de Estados Unidos, que fueron llevados ahí durante su infancia y que aún no cuentan con un estatus migratorio regular.

Si bien, Trump detalló que no busca separara a familias que estén compuestas por ciudadanos estadounidenses y parientes indocumentados, agregó que la solución es deportar a las familias completas que se encuentren en esa situación y dejó abierta la posibilidad de colaborar con los demócratas para proteger a los dreamers.

Información: Alondra Carrizosa

El presidente de Siria, Bashar al Assad, habría abandonado el país junto con sus tres hijos tras el avance de los rebeldes que lograron tomar la capital, Damasco. Según informes de la agencia Reuters, el mandatario dejó el territorio sirio en un avión, aunque su ubicación actual permanece desconocida.

El conflicto en Siria, que lleva 13 años de guerra civil, enfrenta un momento crucial con la aparente caída del régimen de la familia Assad, que gobernó el país durante más de cinco décadas. Este giro podría redefinir el panorama político en Oriente Medio.

Paralelamente, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) reportó que los rebeldes han intensificado sus operaciones en Homs, una ciudad clave al norte de Damasco, mientras que Alepo y Hama ya están bajo su control. La ONU estima que, desde el inicio de la ofensiva el 27 de noviembre, más de 370,000 personas han sido desplazadas, aumentando la crisis humanitaria.

Un funcionario del gobierno sirio afirmó que existe disposición para gestionar un eventual relevo político. Sin embargo, la situación continúa siendo incierta en un país devastado por años de enfrentamientos y divisiones internas.